Un rito turístico que no pasa de moda. Los visitantes tiran monedas con la esperanza de volver a Roma o encontrar el amor en Italia.
La consigna es simple y forma parte de ese listado de cosas que “no podés dejar de hacer…” cuando visitás el lugar. Te parás de espaldas a la fuente monumental, tirás una moneda con la mano derecha y sobre el hombro izquierdo. Cuando la tuya forme parte de esa alfombra de monedas que dejan miles de turistas, tendrás una certeza: volverás a Roma en algún momento de tu vida.
Se construyó para traer agua a la ciudad y lleva la firma de un hombre que hasta ese momento era desconocido: el arquitecto Nicola Salvi, aunque luego fue terminada por el escultor Giovanni Pannini. Todos los días del año, a toda hora, los turistas repiten una y otra vez el ritual de la moneda.
En el listado de las grandes pérdidas que trajo la pandemia a la industria del turismo, el dinero de ese “vuelto” es una de ellas, a raíz de la falta de circulación de turistas. En 2019, se recaudaron 1,5 millón de euros en monedas (unos 4.100 euros por día), una cifra nada despreciable que incluso trajo discusiones políticas.
La administración de lo recaudado fue cedida a Cáritas en 2001; a su vez, la organización perteneciente a la Iglesia Católica destinaba ese dinero a obras de beneficencia en la capital italiana. A inicios del año pasado, el Ayuntamiento de Roma -encargado de la limpieza de los monumentos de la ciudad- quiso quitarle esa facultad a Cáritas y destinar el dinero a la conservación de fuentes históricas y otros edificios de la Ciudad Eterna.
Finalmente, ante la presión y el público descontento de la organización, la alcaldesa de la ciudad Virginia Raggi dio marcha atrás.
A raíz de la pandemia, la recaudación actual es cero. Y las fotografías recientes muestran escenas desconocidas: la fuente vacía y su estanque de agua clara, huérfano de monedas.