La cantante brasilera María Creuza presenta un notable concierto,repasando parte de su trabajo, sin dejar de lado el tributo a Vinicius de Moraes, donde recorre sus inolvidables clásicos, en un espectáculo ideal para los amantes de la bossa nova. Será el próximo sabado 8 de junio a las 21 hs en Sala Lavarden, de Laprida y Mendoza
Bajo la produccion de Damian Sequeira, su presencia estelar que engalanará la cartelera de shows de las principales ciudades de Argentina, y el continente, justo en el marco de los mas de 50 años de La Fusa, movimiento que ha marcado una época, con el gran poeta Vinicius de Moraes como su mentor.
Marìa Creuza, inicia una nueva gira. Una más en su vasta carrera. Y claro, por qué no centralizar la misma haciendo un homenaje, dejando vivo el recuerdo de quien fue su mentor, su maestro, quien impulsó la carrera de muchos coterráneos en décadas pasadas, dejando él mismo una huella imborrable en la cultura musical latinoamericana: Vinicius de Moraes.
En 1970, María Creuza fue invitada por el poeta y cantante Vinícius de Moraes para participar de una excursión por Uruguay(en Punta del Este, con Dorival Caymmi) Luego, también dio un concierto en el Teatro Solís en Montevideo bajo la dirección del Maestro Jorge Cirino en un conciertoa teatro lleno. Luego en Argentina (en Mar del Plata, con Toquinho). En Argentina, la cantante bahiana grabó con Vinícius y Toquinho el álbum Vinícius en La Fusa con María Creuza y Toquinho, uno de los mejores discos grabados en vivo de la música brasileña.
En el repertorio, María Creuza interpretó, entre otras canciones de Vinícius, «A felicidade», «Garota de Ipanema», «Eu sei que vou te amar» (canción que contó con la declamación ―por parte del poeta― del «Soneto da fidelidade», para delirio del público argentino), «Se todos fossem iguais a você» y «Lamento no morro» (todas de Tom Jobim y Vinícius de Moraes), «Canto de ossanha» (canción muy aplaudida por la platea argentina) y «Samba em preludio» (ambas de Vinícius y Baden Powell), «Minha namorada» (de Vinícius y Carlos Lyra, y la bellísima interpretación de «Catendê».