La ciudad de París, una de las más visitadas del mundo ya tiene consolidado un sistema que optimiza los recorridos por sitios de interés como museos, lugares naturales y construcciones históricas.
El París Pass es una tarjeta que permite el acceso a un paquete turístico que incluye ingreso a más de 50 museos, cruceros por el río Sena y otros sitios de interés de la capital francesa además de viajes por el sistema de transporte y catas de vinos.
La tarjeta tiene beneficios en un doble sentido. Por un lado, resulta más económica que pagar todas las entradas y la movilidad por separado y, por otro, evita tener que hacer colas, que en algunos museos como el Louvre pueden tener demoras de hasta cuatro horas.
Por otra parte, los turistas que cuenten con el París Pass tienen acceso a una guía turística de 120 páginas con información relevante de la ciudad y los lugares a visitar y descuentos especiales en restaurantes y centros de compra.
La idea del proyecto, que está vigente desde 2005 y que logró una consolidación en los últimos dos años, es facilitar al turista una recorrida completa por la ciudad teniendo en cuenta las distancias a recorrer y los tiempos, normalmente ajustados, de quienes visitan París.
En 2017, la capital francesa recibió a 33,8 millones de turistas, un 9,5 por ciento más que en 2016. Buena parte del incremento lo atribuyen al éxito del París Pass.