Fue un trabajo duro y que tomó su tiempo. Siete años atrás, Jorge Carmona decidió sembrar unas 100.000 plantas en el amplio patio de su casa, en la ciudad mendocina de Malargüe. Desde entonces, las cuidó, las amoldó y las utilizó para crear dos laberintos que desde este fin de semana estarán disponibles para ser recorridos por vecinos y turistas.

“Hace unos años se decía que había que apuntar al turismo y yo me dije: ‘sé de plantas, tengo un vivero, me crié en la finca. Amo las plantas, los niños y los animales. Voy a probar con los laberintos’”, le comenta a Télam el ideología de este proyecto más cercano a las películas y a los libros que a la realidad.

El horario de ingreso será de 10 a 19 y tendrá un canon diferenciado para mayores y menores, de $80 y $50 respectivamente. Además, los encargados de este espacio comentaron que en un futuro cercano el proyecto prevé 80 churrasquearas, juegos infantiles, un sector de livings rústicos. Además, tendrá un parador para adquirir bebidas frescas y alimentos ligeros (snacks).